domingo, 28 de octubre de 2012

Recuérdame.

Preferí no tenerte siempre en mi mente, y que pases a ser parte de mi olvido... Pero Solo una parte.

Preferí no tener penas, no tener que ahogarme en llanto mientras te pienso, creo que lo mejor no es llorar la ausencia de una persona, creo que lo mejor es recordarla muy poco a menudo, pero que el pecho se me infle de gloria cuando te recuerde.
Ni una lágrima ha de caer cuando estes en mi mente, la tristeza no puede tocarme si vuelves a mi mente, no, nada de eso. Mi piel se va a erizar, mi cabeza se va a alsar, y voy a pensar todo lo bueno que me diste, cada enseñanza, cada beso, cada abrazo, cada sonrisa que me diste no puedo ensuciarlas con mis lágrimas, no puedo. Tengo que recodarte con orgullo, porque no eras vos eso que estaba dentro de un cajón, tu no eras piel, ni carne, ni hueso. Eras chistes, buen humor todo el tiempo, contigo no había nada de que preocuparse, ya que con tu simple presencia todo estaba calmo, no había inquietud imperante, nada, solo paz, armonía.

Dicen que en la vida, las personas más querídas nunca se olvidan... Y si, es cierto, pero tú decides que era esa persona, si era todo lo bueno que te dió, o si piensas ensuciar su recuerdo con lágrimas que no valen nada. 
Démuestrale, si te está viendo, que su recuerdo no te genera dolor, te genera felicidad, la más absoluta, cuando esa persona se apropia de tu mente solo hay sonrisas y buenos recuerdos.

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