Desde hoy... Todo cambió. Y quizás no sea justamente como estás pensando...
Hoy noté... No sé si en tus ojos, o en tu rostro, pero ví que me mentías, lo ví tan claro como el agua, y por eso no me dolió, ya que descubrí a tiempo que todo lo que dijiste, no es, no fué, y no será.
Lo entenderás mañana, cuando tu sol ya no brille, y yo no acompañe tus tardes, ni tus noches, ni tus mañanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario