jueves, 11 de noviembre de 2010

Perdon.


Jamás lo dije tan sinceramente, soy orgulloso, vanidoso, egoísta, soberbio, caprichoso.  Creí haberlo dado todo pero ni creer eso fue necesario. No puedo decir otra cosa que Perdón; Por fallares, por mentirles por confiarme demasiado. Les pido perdón porque ustedes me dieron su confianza, me dieron la vida, ¿y yo como se los devuelvo? Fallando, errando. Está bien soy humano, pero pase el límite de mis defectos, me supere a mí mismo en todos mis malos aspectos.  No los valore ni los respete como debía, no asumí lo que debía asumir, no fui responsable, le fui infiel a mis principios.
Vuelvo a decirlo PERDON! Por no ser quien quieren que sea, por no tener sus habilidades, sus destrezas. Perdón por no ser el hijo perfecto. No podría decirles otra cosa, les falle, lo siento.

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